Precaución y confianza con nuestros niños

 Los tiempos de dejar los menores al cuidado de amigos o familiares cercanos es cosa del pasado. En este mundo tan distinto,  ya no se puede tener confianza de buenas a primeras, siempre debe existir la malicia cuando se trata de la seguridad de un inocente.

Ya se han vuelto tan constantes las noticias sobre padres o abuelos que le roban la inocencia al menor, quien inocentemente cree que ese ser querido lo protegerá y jamás le hará daño. Hay que enseñarles lo bueno y lo malo desde muy pequeñitos para que informen sobre alguna  anomalía de inmediato. Así mismo, los padres siempre deben confiar en lo que les dicen sus niños. Ellos necesitan sentir el apoyo de sus progenitores.

Que pueden confiarles al momento de conversar en un lugar de mucha privacidad, pues son estos quienes les ayudarán a resolver eso que les aqueja, porque son su refugio. Señores padres de familias,  si llegan a pasar algún tipo de abuso,  no se queden callados,  preocupados por el qué dirán o por miedo, denuncien, porque de su acción dependerá el desarrollo de ese ser y sus conductas durante su adultez.

Sean responsables en las decisiones que tomen y no  piensen en buscar la solución de la forma más cómoda o por salir del paso. Tenemos que estar atentos a cada conducta extraña. Todos podemos estar expuestos a estos depredadores,  que cada vez demuestran más sus pensamientos enfermizos y que atraen la atención del menor de manera distinta.

Karoline Santana
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*La autora es periodista