Bendicen e inauguran la capilla de Nuestra Señora de la Merced en La Joyita

En presencia del ministro de Gobierno Carlos Rubio, el director General del Sistema Penitenciario Armando Medina, autoridades y cerca de 200 personas privadas de libertad, monseñor José Domingo Ulloa arzobispo de Panamá bendijo e inauguró la Capilla Nuestra Señora de la Merced en el Centro Penitenciario La Joyita. El titular de Gobierno señaló que es esperanzador ver cómo los privados de libertad, en apoyo con la iglesia Católica, han hecho un trabajo en conjunto para que tengan en La Joyita su primera capilla.

“Agradezco la participación del monseñor Ulloa y también sus palabras de aliento, de respeto a la dignidad humana y de apoyo a nuestro Sistema Penitenciario. Está comprobado que para resocializar es necesario fortalecer el espíritu, y con esta capilla, damos un paso adelante”, manifestó Rubio.

Mientras que Medina recalcó que definitivamente el apoyo y acompañamiento espiritual es un derecho de las personas privadas de libertad y es parte de ese proceso de prepararlos para cuando recuperen su libertad.

El Director del Sistema Penitenciario destacó que “hoy, La Joyita cuenta con esta capilla por lo que agradecemos el trabajo de la Pastoral Penitenciaria de la Iglesia Católica y compartimos el mensaje esperanzador de Monseñor Ulloa a nuestras personas privadas de libertad”.

Monseñor Ulloa por su parte agradeció la colaboración del MinGob y la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), así como el esfuerzo de quienes donaron y a los propios reclusos que aportaron en la construcción, teniendo en cuenta el principio que para construir algo, hay que tener fuertes fundamentos.

El máximo líder católico citó al papa Juan Pablo II al referirse a los privados de libertad, mostrando que Dios es amor, pero también les indica que el camino en la cárcel es un proceso dirigido a reconocer el error y decidir hacer un cambio.

El privado de libertad Marcelino Abdiel Ávila expresó que es loable el trabajo de la DGSP y la Iglesia Católica para tener por fin una capilla, adicional la oportunidad de en el servicio hacer la Primera Comunión y la Confirmación.

En el acto un grupo de 40 privados de libertad se bautizaron, realizaron la Primera Comunión y el Sacramento de la Confirmación.