Cientos de palestinos desplazados en Deir el Balah, en el centro de la Franja de Gaza, pudieron aprovechar el buen tiempo y bañarse en el mar, un respiro entre los estragos de más de seis meses de guerra.
"Fue una ocasión para ir al mar. Con el calor, la tienda de campaña es como un horno, y el aire como fuego", dice a la AFP Mahmud Al Khatib, de 28 años, al evocar ese momento del miércoles que por un instante lo alivió de la guerra.
Mahmud Al Khatib tuvo que huir de la ciudad de Gaza, en el norte, con su mujer y sus hijos debido a la invasión y los bombardeos de Israel.
Mientras esperan poder volver...