¡Poderoso Jaguar!

El jaguar es considerado como uno de los principales guardianes de los bosques de Panamá, sin embargo, su población ha resultado visiblemente reducida por la intervención del hombre en su hábitat natural.

Ricardo Moreno, biólogo y director de la fundación Yaguará Panamá, manifestó que el país está en números rojos porque “cada año podrían morir entre 20 y 40 jaguares, hecho delictivo que casi siempre lo llevan a cabo cazadores o ganaderos que ven sus reses o animales atacados por estos felinos”.

Según Moreno, “el conflicto por la pérdida del hábitat natural del jaguar es un tema delicado porque muchos campesinos e indígenas los ven como si el animal es el que está invadiendo su espacio, pero en realidad, es lo contrario”.

En Panamá, el área donde se concentra la mayor cantidad de especímenes es la zona boscosa que da hacia el Mar Caribe o corredor biológico del Atlántico. Mientras, en las zonas de Azuero hay pocos jaguares detectados, en el Parque Nacional Cerro Hoya y en la reserva forestal de El Montuoso.

Cazador

Este gran felino es carnívoro y funge como controlador natural de la población de animales como puercos de monte, venados, saínos, ñeques, entre otros. Según Moreno, “sin el jaguar, estos animales podrían aumentar su población y si son muy abundantes se podrían comer todas las semillas, frutos y plantas que hay en los suelos de los bosques. En 50 años la estructura de los bosques va a cambiar tanto, incluso algunas especies de árboles desaparecerán, todo esto si no trabajamos en conservar a la especie en el país”.

Penalización

Según lo establece el Artículo 409 del Código Penal de Panamá: “Quien pesque, cace, mate, capture o extraiga recurso o especie de la vida silvestre, acuática o terrestre protegida o en peligro de extinción”, podría enfrentar de dos a cuatro años de prisión y la sanción se aumentará en caso de cometer el delito en áreas protegidas y si se da en grandes proporciones.

GINA ARIAS RIVERA
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