Le dan el último adiós a monseñor Vásquez Pinto

Tras 62 años de entrega, el reconocido monseñor Alejandro Vásquez Pinto falleció el martes 14 de mayo, dejando consigo un gran legado y devoción a la Iglesia Católica y sus feligreses.
En las honras fúnebres que se realizaron ayer en la Catedral Basílica Santa María la Antigua, donde arzobispo José Domingo Ulloa Mendieta resaltó a San Atanasio, quien decía que “los muertos que tienen como señor al que volvió a la vida ya no están muertos, sino que viven como Cristo, quien una vez resucitado ya no muere más, así ellos también”.

Además, Ulloa indicó que a los panameños “nos toca seguir el legado que monseñor nos ha dejado. Que las huellas de un pastor como Vásquez Pinto aviven en nosotros el deseo de volver a Cristo”.

Herencia
“Su amor a la Iglesia y a su ministerio sacerdotal ha dejado abundantes frutos, especialmente en la gente sencilla y más necesitada”, expresó en un comunicado la Arquidiócesis Católica de Panamá sobre el padre.

Estudió cooperativismo en la Universidad de San Javier en Antigonish, Nueva Escocia, en Canadá, lo que le motivó a impulsar la fundación de la Cooperativa Juan XXIII y el Centro de Estudios, Promoción y Asistencia Social, las escuelas radiofónicas a través de Radio Veraguas, en la diócesis de Santiago de Veraguas.

A finales de la década de los años 50 llegó a Veraguas y al tomar posesión como obispo de la Diócesis de Santiago de Veraguas, en mayo de 1963, monseñor Marcos Gregorio McGrath lo designó vicario general de la diócesis.

Fue asesor de la Renovación Carismática, hasta el momento de su jubilación. Sin embargo, renovó sus promesas sacerdotales en la misa Crismal al celebrar sus 62 años de sacerdocio.