Moody’s mantiene perspectiva estable

Moody’s, calificadora de riesgo, mantiene la perspectiva estable del sistema bancario de Panamá (Baa3) ante la previsión de que “el sólido desempeño” de los bancos compensará la fuerte desaceleración del crecimiento económico del país en 2024.

El informe de la calificado señala que el comportamiento de la banca local, contrarrestará el efecto ruido político previo a las elecciones presidenciales del 5 de mayo, también el debilitamiento de la confianza de los consumidores y empresas.

Según Moody’s, la desaceleración económica afectará la recuperación de la calidad de la cartera, pero el menor apetito de los bancos por el riesgo y la capitalización ayudarán a mitigar los riesgos.

La firma proyecta que los ingresos por intereses de la banca panameña caerán debido al bajo volumen de negocios esperados para los próximos 12 meses, y las altas tasas mantendrán elevados los costos de financiamiento, lo que perjudicará las ganancias del sistema.

“Esperamos que la cartera de préstamos crezca moderadamente en un 5 % en 2024-2025, con tendencias divergentes entre los bancos. Sin embargo, los riesgos causados por los desequilibrios externos están contenidos en la economía panameña, por lo que no existe un riesgo cambiario derivado de su compromiso de larga data con la dolarización”, afirmó Moody’s.

Indicó “el crecimiento moderado de los préstamos limitará la necesidad de acceder a los mercados de deuda en 2024. Por lo tanto, los riesgos de mercado son más limitados en los bancos panameños y están respaldados por altas tenencias de títulos soberanos, pero los diferenciales de intereses pueden verse afectados por las crecientes preocupaciones de los inversionistas por la calidad crediticia de Panamá”.

También alertaron que las presiones fiscales afectarán la capacidad del Gobierno de apoyar el sistema bancario, pero que asume “el pleno apoyo a las entidades estatales Banco Nacional de Panamá (Baa3/Baa3 estable, baa3) y Caja de Ahorros S.A. (Baa3 estable, ba2), en caso de ser necesario, dado que sus obligaciones cuentan con garantía explícita. No hay apoyo del Gobierno que suponga un beneficio de calificación para los bancos de propiedad privada”.